Nueva Marcha: Van para los 60 días de huelga de hambre.





Van para los dos meses sin consumir alimentos. Tienen nombre y apellidos: Florencio Jaime Marileo Saravia, Héctor Laitul Carillanca, Juan Millalen Milla, José Benicio Huenchunao Mariñan y Patricia Roxana Troncoso Robles. Para alguno de ellos es la segunda huelga de hambre para reclamar por el estatuto político y jurídico con la que cargan las comunidades mapuche en nuestro país, y parece que nada sucediera.
José Paillal, dirigente y vocero de una de las agrupaciones que desde la capital apoya a sus hermanos, declaró ayer frente a la Catedral Metropolitana que el Estado informa en el exterior que en Chile no existen Presos Políticos Mapuche, pues se respeta el estado de derecho y las garantías de todos está resguardado. Pero no se dice nada de las restricciones con las que tienen que lidiar permanentemente las identidades originarias en su relación con el Estado. Bachelet, relató Paillal, en sus giras internacionales niega la existencia de un conflicto.
Ayer se realizó la tercera marcha convocada por organizaciones mapuches y chilenas que apoyan y solidarizan con los huelguistas. Esta vez la actividad no fue reprimida como los dos miércoles anteriores, a pesar de la amenaza de un Capital de Carabineros a alguno de los asistentes, que en un acto de provocación se acerco y al identificarse dijo que no existía autorización de la Intendencia Metropolitana, por lo tanto no se podría realizar la marcha, pero que él en un acto de “respeto” permitiría que el grupo que se congregaba en la esquina de Ahumada con Alameda pudiera desplegar sus pancarta, pero sin desplazarse por la calle peatonal. Se le reclamó al funcionario, pues la existencia de una norma que exige un permiso especial no dice relación –así lo entienden quienes lucharon por ese derecho en dictadura- con la manifestación pública y pacifica que en nada alteraría sus actividades comerciales –ha no ser que se sintiera inquirido por el llamada de atención de este grupo de personas.
Finalmente se realizo el recorrido hasta la Plaza de Armas y de regreso a la Alameda. La presencia de Fuerzas Espaciales fue permanente en todo el recorrido, desplegando el equipo represivo, los bastones en las manos en dos columnas encajonaron a los manifestantes. Igual se desplegaron las pancartas y lienzos, y se gritó el reclamo sentido por la vida de los huelguistas, el fin de represión en las comunidades y el respeto de la identidad de las naciones que componen nuestro país.
En la última intervención Paillal reflexionó sobre el sacrificio para los prisioneros en huelga, que lo de estas trescientas personas que participan en la manifestación es un tenue esfuerzo y apoyo para lo que se juegan en las cárceles del sur. Dejó la invitación a romper la invisibilidad en la que está sumido este conflicto. Además quedó la convocatoria para el próximo miércoles a realizar una nueva movilización. La preocupación que queda en el ambiente es que no será muy tarde, la vida está en juego.

Comentarios

Andrea dijo…
gracias hugo por seguir difundiendo. ¿tienes más información de la marcha convocada para el miércoles 12?, a qué hora y dónde?