Detención de Axel Osorio: Poder oficial y procedimiento

Recibí la llamada pasado las 23:00 hrs de la noche del miércoles. En la tarde había concluido la quinta marcha en apoyo a los comuneros mapuche en Huelga de Hambre y aunque había terminado sin detenidos, la fuerte presencia policial y el evidente trabajo de inteligencia podría presagiar algún hostigamiento, ambiente que en todo caso se respira cada vez que se realizan estas movilizaciones.
Llamaba la pareja de Tania, la madre de mi hija. Me contaba que en ese momento su departamento estaba siendo allanado por un fuerte contingente policial, con funcionarios de carabineros con equipo de combate –casco y armamento automático.
Inmediatamente me preocupé por el estado de mi hija –que se encontraba en el domicilio- y de su madre que presenta 8 meses de embarazo. De camino me pude comunicar con ellas y me dicen que el procedimiento fue para detener a una persona que vive en el lugar –Axel Osorio- y que lo han llevado a dependencia de OS-9 de carabineros.
Comprobé que mi hija y el resto de los integrantes del grupo estuvieran bien y me dirigí a gestionar –junto a ellos- la entrega de información de la detención a la unidad policial ubicada en la Castillo Velasco en Ñuñoa.
El primer antecedente que se logró establecer era que el procedimiento correspondía a una orden emanada de la Fiscalía Centro Norte, por lo tanto estábamos en presencia de la justicia ordinaria. Esta preocupación no es menor, pues como se sabe en nuestro país aún la justicia militar juzga a civiles, y hace no mas de cuatro días la Corte Suprema ha esclarecido un asunto de competencia en la investigación de los hechos del asalto al Banco Security, donde murió un carabinero. En esa resolución se dividía la investigación para los hechos del asalto propiamente tal a la justicia ordinaria, y la muerte del funcionario a la justicia militar.
En estas circunstancias opera toda la estructura de garantías, y que entre las que se destacan está: la presunción de inocencia y la de legalidad de las medidas de restricción de libertad, ambas custodiadas por un Juez de Garantía que autoriza, a petición del organismo investigador, la realización del procedimiento. Se habló con un par de oficiales de OS-9, y éstos pidieron autorización para realizar una inspección y búsqueda de evidencia en la habitación de Axel –es el allanamiento en el antiguo procedimiento. En realidad si Tania y su pareja no hubiesen dado la autorización, probablemente el tribunal habría permitido la inspección. Yo participé como testigo del procedimiento, acompañé a los funcionarios que levantaron un acta con los objetos requisados en la pesquisa, que en todo caso fue muy minuciosa y sólo abarcó la habitación de Axel.
Es en éste punto donde se produce un llamativo dialogo con los funcionarios de civil, que en todo caso actuaron intentando ser prudentes con el trato a las personas que en ese momento acompañábamos su actividad. Resulta que las únicas “evidencias” que “encontraron” en el allanamiento fueron 18 impresos –revistas, trípticos e instructivos- vinculación de Axel con literatura política. Además de 25 fotografías de distintas movilizaciones, discos y disquetes. Les reclamé que la lectura de literatura ácrata o marxista no era delitos desde la década del noventa. El funcionario dijo que esas eran las cosas que le podían interesar a la Fiscalía. Recordé que Andrés Montes, Fiscal Jefe de la Unidad Focos Delictuales, en su tiempo de juventud simpatizó con el Mapu. La lógica diría que si el lee cierto material catalogado de “subversivo”, y fuera involucrado en algún ilícito donde están relacionados sus ex simpatizados, ese vinculo causal es suficiente para establecer una relación de algún tipo. Es el tipo de relaciones que se está haciendo en este caso, pura especulación, que Axel al ser liberado al día siguiente definió con justa fuerza: Montaje.
Ayer un amigo periodista me comentó esa idea del “miedo rojo”, que es la manera que tiene el Poder oficial de generar una sensación de inseguridad controlada en la población, es como decir: cuidado que ellos, los subversivos, aun existen. Los tenemos controlados, pero pueden ser peligrosos. Juego, que por lo demás, los medios de comunicación oficial festinan con titulares sensacionalistas: se detiene a tres implicados en el asalto; cae red de apoyo de ex subversivos; son detenidos con armamento…, y cosas por el estilo. Un canal mostró, por ejemplo –el Megavisión- un mapa de Santiago en la habitación, las tomas fueron hechas desde la calle. Axel participa en un grupo de ciclismo urbano que compiten cruzando la ciudad desde un punto a otro, donde ellos deben construir la ruta más rápida y expedita. Para el periodista del canal ese era el mapa de las acciones subversivas, rutas de escape donde se cometerían las peores fechorías. Ese es el nivel de cosas que se dice.
Estas son las mismas fuerzas que operan para invisibilizar los conflictos que recorren nuestro país. El Poder oficial y los medios de prensa clientistas, que cercan la realidad en un plano de supuestos validados. Finalmente primó un mínimo de sentido en la detención de Axel. El actual sistema penal es un avance desde el antiguo, pero siempre debe estar la acción de la población exigiendo la efectividad de esas garantías, que no sean meras formalidades.